Me tomo la licencia de copiar tu mensaje porque lo suscribo por completo. Yo también me considero un "friki" de la tecnología. Todavía recuerdo cuando compré mi primer ordenador, un Sinclair ZX Spectrum a mediados de los 80. Creo que has definido la situación de forma precisa y con ejemplos muy claros. El de que ya no te llamen por tu cumpleaños y la felicitación se limite a un mensaje por WhatsApp es seguramente el más claro de que vamos a la deriva y sin rumbo. A mi todavía me llaman las personas que de verdad me aprecian porque no tengo WhatsApp y no les queda otra.
Lo sé, soy un bicho raro para muchísima gente porque no tengo esa aplicación que todo el mundo tiene instalada en su móvil, pero vivo mucho más feliz, de eso no me cabe duda.
Internet, y en concreto las redes sociales, han conseguido que estemos más conectados que nunca y a la vez estemos menos comunicados. Me ha sucedido un par de veces comiendo en un restaurante, que había una pareja en la mesa de al lado usando permanentemente el móvil y sin dirigirse la palabra. Hacían un receso para comer y luego seguían pegados a la pantalla del móvil y sin hablarse. Termina, pagan y se marchan si haberse dirigido la palabra durante toda la comida. Y no estoy hablando de una pareja adulta con muchos años de convivencia, eran muy jóvenes y no debían llevar demasiado tiempo juntos. No sé a vosotros pero a mi me da mucha pena ver este tipo de situaciones. Por no hablar de cuando quedas con amigos y siempre hay alguno que está pendiente del teléfono como si no hubiera un mañana. En fin, hay tantos ejemplos de este tipo que daría para escribir un libro.
Espero equivocarme pero esto va cuesta abajo y sin frenos.
Saludos.