La única forma de mejorar nuestra vida no se encuentra en un smartphone, eso seguro.
Lo mejor es tirarlo a tomar por culo, y obligar a nuestro entorno a que haga lo mismo. Mirar a los ojos a nuestros interlocutores, una palmadita en el hombro, un abrazo, un beso...
nos estamos deshumanizando a pasos agigantados, y va a ser casi imposible recuperar lo perdido. Además, a río revuelto, ganancia de pescadores. Que cada cual saque sus conclusiones.