Con todo respeto y sin ánimo de polemizar. Si tu móvil no tiene brillos en los biseles de la pantalla estamos ante un milagro que se salta las leyes de la física óptica. Lo de los brillos no es un tema opinable, ni de fe. Es un hecho inmutable. Tanto como que el agua moja.
Otra cosa es que uno los vea más o menos, o le molesten más o menos. Ahí ya no voy a entrar.
Y en cuanto al agarre. Un móvil no se coge como un bate de béisbol, que yo sepa. Los móviles redondeados (tipo S6, Note7 o S8/S8+) tienen un agarre muy cómodo si los cogemos apagados. Pero cuando la pantalla está encendida y hay que cogerlo usando sólo las yemas de los dedos en un marco inexistente, la cosa cambia.
Es infinitamente más cómodo el Note3 que el S6 en la mano, por ejemplo. El Note7 sólo lo "trasteé" en tienda, pero la sensación en la mano me pareció (es mi sensación. Mía y de nadie más) la peor que jamás había experimentado con un móvil. Si lo agarrabas bien no lo usabas cómodamente, porque metías parte de los dedos en la pantalla (de los toques de pantalla involuntarios ya ni hablamos...). Si procurabas cogerlo de modo más superficial el móvil estaba diciendo "voy a caerme. Sabes que antes de 5 minutos estaré en el suelo...".
Antes me había dejado los toques involuntarios. En cualquier caso, tú no estás de acuerdo con mi relación de desventajas de las pantallas dobladas/biseladas (mal llamadas curvas) y me parece perfecto. Otros me han rebatido antes ya esas desventajas, con mayor o menor acuerdo entre nosotros. Pero el caso es que todavía NADIE ha sabido señalarme una sola ventaja de las mismas sobre las pantallas planas tradicionales. Sigo esperando.
Saludos.