Yo, después de tres años en la plataforma, veo claramente el túnel al final de la luz y creo que me voy a bajar antes de que se apague del todo.
El Samsung Ativ S que ahora tiene mi pareja, después de esos tres añitos funciona igual de bien que el primer día con WP 8.1. Es probablemente el mejor smartphone que he tenido. Mi actual Lumia 830 pegó un bajón de rendimiento notable con Windows 10 y tengo que soportar un buen número de bugs propios de este modelo que sólo se resolverían con una actualización de firmware que, seamos realistas, jamás llegará.
Nunca fui tan ingenuo como para pensar que WP podría quitarle un trozo importante del pastel a Android, pero sí que podría colocarse en una sólida tercera posición cercana a Apple. Para ello Microsoft tenía muy poco margen de error y, francamente, da la sensación de que si algo podían hacer mal, lo han hecho... Todo.
Es cierto que el sistema ha mejorado en muchos aspectos y se ha puesto a la altura de la competencia, pero también lo es que se ha convertido en una especie de beta interminable, llena de bugs, que ha perdido parte de lo que era su principal baza: la fluidez y buen rendimiento, y algo que pocas veces se comenta pero que para mi ha sido aún más doloroso: su personalidad. Cuando abres aplicaciones como el correo o la galería, por decir dos al azar, tienes la sensación de que podrían ser dos aplicaciones cualquiera de Android. ¿Alguien se acuerda de la galería de Wp 8?
En resumidas cuentas, ojalá me equivoque pero da la sensación de que a Windows para móviles le quedan dos telediarios. La estrategia de enfocarse en el sector empresarial, en un momento en el que las líneas entre el uso personal y el profesional se han diluido casi por completo, apunta a otra catástrofe de la que igual ya no se recuperan. Con Microsoft/Nokia fuera del tablero, faltan fabricantes relevantes subiéndose al carro, falta ritmo en la llegada de aplicaciones universales y a algunas ni se las espera. Vamos, que motivos para ser pesimista los hay y unos cuantos.
Es una pena, pero la verdad es que a día de hoy y por mucho que me siga gustando el sistema, ya no se lo recomiendo a nadie. Ni siquiera a mi mismo, que estoy al acecho de alguna bajada importante de precio en los Nexus 5X de 32gb.