En fin, como ya comenté la capacidad olefobica del que me llegó dejaba bastante que desear. La marca del rotulador no se quedaba pero tampoco quedaba del todo limpio. El caso es que al quitarlo para modificar su posición, re resquebrajo por completo. Del pollo que le monte al vendedor, me devolvió el dinero (8 euros y pico) pero, después de la experiencia, me pillo un Nillkin. Paso de copias.