Pues mira que hablan maravillas del Galaxy S...
De todas formas yo estoy contigo. Este cacharrín tiene un encanto especial. Está claro que no es un prodigio de la tecnología pero sí un prodigio del diseño y de la optimización (a pesar de sus fallos o carencias que también las tiene).
A ver si la actualización a 2.1 nos trae gratas sorpresas y rematan la faena como es debido.